Mecanismo de intervención

Los  Fondos Estructurales de la Unión Europea son mecanismos financieros que integran la promoción  de la igualdad de género en todas las fases de los programas y proyectos. Durante el período 2007-2013, las Directrices Estratégicas Comunitarias establecieron que los Estados miembros y regiones debían perseguir este objetivo, ya fuera a través de acciones específicas para combatir la discriminación o asegurando que otros proyectos y la gestión de los fondos consideraran su impacto en hombres y mujeres.

Programas como el Fondo Europeo de Desarrolo Regional (FEDER), FONDO SOCIAL EUROPEO (FSE) y el Fondo de Cohesión incluyeron menciones específicas a la igualdad de oportunidades, analizando las brechas de género en sus diagnósticos y fijando objetivos concretos. El  FSE fue especialmente relevante en este sentido, financiando programas como Progress, enfocado en el empleo y la solidaridad social, y Daphne III, dirigido a prevenir la violencia de género y proteger a las víctimas.

En 2010, estos programas fueron reemplazados por el Programa de Derechos, Igualdad y Ciudadanía (2014-2020), cuyo objetivo era promover un espacio donde se respeten los derechos humanos y la igualdad de oportunidades. En el periodo 2014-2020, el FSE se enfocó en objetivos temáticos como el empleo, la inclusión social, la educación y la mejora de la administración pública, con acciones específicas para fomentar la igualdad de género, luchar contra la discriminación y apoyar a grupos vulnerables, especialmente mujeres y jóvenes.

En España, se creó la "Red de Políticas de Igualdad entre Mujeres y Hombres", que continúa activa en la actualidad, para asesorar y formar a las entidades responsables de gestionar los Fondos Europeos, asegurando la aplicación del principio de igualdad en sus proyectos. Esta red organiza encuentros y seminarios para fomentar buenas prácticas y mejorar la implementación de políticas de igualdad en diferentes ámbitos.